River Plate campeón de América

Ángel Sánchez |  @angeldsanchezm

Una de las finales más atípicas de la Copa Libertadores tuvo su último capítulo este domingo. Una final que terminó siendo millonaria, y no porque se jugó en el mítico Santiago Bernabéu, en Madrid, España, sino porque River Plate se adjudicó su cuarta Libertadores ante su eterno rival, Boca Juniors.

Tras los bochornosos incidentes que postergaron la vuelta de esta histórica final, bosteros y millonarios se dieron cita en la capital del país ibérico para ponerle punto y final a este enfrentamiento, que será recordado por su toque novelístico.

Después del 2-2 en La Bombonera, los equipos más históricos de la Argentina labraron un encuentro reñido. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto tomaron la iniciativa luego de cortarles los circuitos de juego a River durante gran parte del primer tiempo, tanto así que en las primeras de cambios el equipo de Marcelo Gallardo se vio inoperante ante la estrategia de Boca. 

Y fue en los minutos finales de ese primer tiempo que se rompió el celofán, después de una bonita acción del “Pipa” Benedetto, quien puso arriba al conjunto xeneize. Terminaron los primeros 45 minutos y Boca estaba cerca de levantar su séptima Libertadores, pero River cambió su cara en la segunda parte y la historia fue otra. 

Primero, gracias a uno de sus fichajes de renombres, Lucas Pratto, quien volvió a robarse el protagonismo en la final (fue el jugador estrella de River en la ida, con gol incluido) después de marcar el empate al minuto 68. Así le dio oxígeno a los suyos, que levantaron su juego tras un primer tiempo desconocido. 

 

Este cambio en River fue en parte al ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero, quien le dio visión al juego del equipo de la banda. Este plus, más la expulsión de su compatriota Barrios en Boca, le dio a los millonarios el impulso final para luchar. 

Y al minuto 108 llegó el gol de Juanfer, el gol que le dio el premio gordo a River Plate. Un equipo que supo aguantar en los momentos críticos en Madrid, cuando Boca tenía el balón y cortaba inteligentemente su juego, y disparar en el momento oportuno para llevarse la victoria. 

Tras este gol, Boca jugó con más corazón que técnica y tuvo su oportunidad de empatar con un zapatazo de Jara que dio en el travesaño. Después de este último aliento, River dio la estocada final con una contra que terminó el “Pity” Martínez para poner el 3-1 y llevarse la cuarta Copa Libertadores de River Plate a la Argentina.  

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *