ENTREVISTA: Bruno D’Addezio contra las irregularidades en la Federación Venezolana de Baloncesto

D'Addezio ha tenido una gestión complicada hasta ahora en la Federación Venezolana de Baloncesto (Cortesía)

Ricardo Maciñeiras |  @Rjmacineiras

La implosión sucede cuando se rompen hacia adentro, con estruendo, las paredes de una cavidad que cuenta con una presión inferior a la externa. Es una definición de la Real Academia Española y un significado que podría describir perfectamente lo que está sucediendo en la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB), donde se está gestando, desde hace meses, una dañina división dentro del alto mando.

Todo transcurrió en apenas un semestre. Primero asumió la nueva Junta Directiva que fue avalada por FIBA en junio, tras una extensa puja entre dos bandos electorales. Luego el presidente de turno, Bruno D’Addezio, hizo público el 8 de diciembre que un sector de la institución estaba obrando sin su consentimiento, pese a tratarse de personas que lo apoyaron en su campaña rumbo al cargo.

D’Addezio denunció la existencia de un comunicado oficial de la Federación que no recibió su aval y así dejó expuesta la ruptura interna. Aquel documento invitaba a los equipos a presentar su proyecto de liga en las oficinas de la entidad, si querían ser parte del nuevo torneo llamado “Serie A”. Esto hizo molestar al mandamás del órgano rector del baloncesto venezolano, ya que él llevaba meses trabajando con los quintetos que participarían en dicha competición y todos los requisitos ya estaban acordados; no era necesario ningún otro paso adicional, al contrario de lo que rezaba el escrito. Es por tal razón que dio a conocer que algunos miembros de la Junta Directiva les disgustaba que él no estuviera dispuesto a cobrar por cada cupo de la competición. 

Ese fue el punto de no retorno… pero antes hubo más. Dos dirigentes de la organización habrían falsificado su firma para intentar que FIBA depositara el dinero que se le otorgaba a la Federación en una cuenta bancaria estadounidense que él no avaló, según reportó el analista Jesús Aguilera.

El mar sigue revuelto. Se viven tiempos tensos en la Federación Venezolana de Baloncesto, pero Bruno D’Addezio no pierde la calma. Al menos así lo demuestra al atender el teléfono para hablar con Deporte Today.

 

— Hay un quiebre interno en la Federación y sucedió en menos de un año de gestión. ¿Cómo pasó?

— Yo diría que muchas personas no están preparadas para asumir una gerencia institucional y entender que tú manejas un país deportivo, pero al final es un país y hay que cumplir con ciertos roles y ciertas formalidades. Hace unos meses me di cuenta de una informalidad y no quise alborotar más la cuestión, porque el equipo (masculino de Venezuela) estaba compitiendo para clasificar al mundial y lo que menos necesitaban esos muchachos era una distracción de este tipo. Una vez clasificado, uno aprieta el nivel de exigencia. En resumen es eso. Llega gente a pensar que la mayoría de una Junta Directiva puede decidir A, B o C, sin importar si te sales del modelo o si hay unas normas y unos criterios que respetar. Entonces, una vez que los muchachos clasificaron, dije: “Ya, alto. Esto no se puede hacer”. El colmo fue el domingo, cuando un directivo (Francisco Delgado) se atreve a decir públicamente que una institución puede registrar empresas y recibir dinero para darle después al deporte.

 

— Comenta que ciertas personas en particular no estaban preparadas para asumir esta responsabilidad. Sin embargo, algunos trabajaron con usted desde que esta actualidad era una plancha que se postulaba a la Federación. ¿Se equivocó eligiendo a quienes puso a su alrededor?

 Mira, en la vida no llegas a conocer a la gente. Hay matrimonios que, después de 30 años, se dan cuenta que no son compatibles. También pasa con amistades o sociedades. Pienso que, sobre todo en el mundo deportivo, cuando estás en la tribuna señalas los cambios que hay que hacer, a quién hay que meter y el error que se hizo; pero cuando después te toca estar abajo, quieres salir corriendo porque no sabes cómo manejar una situación de ese tipo. Desde afuera no tienes presiones encima. Pienso que muchas personas que no han trabajado con instituciones, que no han tenido empresas, que no han manejado presupuesto y que no tienen formalidades o procedimientos, al pensar que la cosa es como una cuestión de amigos, y no los 24 estados que hay que atender, pudiéramos decir que les quedó un poco grande esto. Piensan que porque en una Junta Directiva tres o cinco piensan lo mismo, entonces ya tienen el poder para decidir. ¿Entonces qué? ¿La figura del presidente está pintada? Después todo me cae a mí. Si hay una irregularidad, todos dirán: “¿Y qué pasó con el presidente?

 

— Habló de informalidad en su entorno. ¿Qué irregularidades identificó?

— Descubrí que se quería, porque obviamente sin mi aval no creo que fuese procedente, registrar una empresa para decirle a FIBA que transfiriera los fondos allí . No es una cuenta que diga Federación Venezolana de Baloncesto, sino algo así: “mira deposita el dinero en esta cuenta”. No sé en qué razonamiento o en qué criterio puede caber eso. Entonces tú tienes dos salidas, como todo en la vida: callas o haces algo. Si callas, eres cómplice y avalas. Si haces algo está claro que hay consecuencias o reacciones. No puedo avalar eso. Imagínate, (si lo hiciera) me dirían: “tú sabías y no hiciste nada”.

 

— ¿En ningún momento los otros directivos le consultaron sobre la apertura de esta cuenta bancaria en los Estados Unidos?

— No me lo consultaron. Cuando me manifestaron la intención, que está escrito, dije que estaba absolutamente en contra de esto y que no conocía a esa organización; que no iba a avalar nada, porque al final tengo que responder yo. Está todo escrito al ente máximo (FIBA): “no depositen en cuentas oficiales que no sean avaladas por mí”.

 

— Fue más una imposición entonces…

— Algo parecido. Cómo tú puedes pensar, como institución, que algo así es viable. No sé en qué cabeza cabe. A veces no se mide la dimensión de una frase o palabra. Estamos hablando de una institución nacional, que es 24 estados… 24 asociaciones. Cómo alguien va a decir que existe algún tipo de justificativo y pensar: “si van a entrar unos fondos, yo te paso esta cuenta que manejan estas personas”. No hay justificativo de ningún tipo, porque hay una institución de por medio.

 

— ¿Pero qué argumentos tenían ellos para abrir esa cuenta y avisar a FIBA? Porque esto podría ser visto como una acusación de usted por un intento de desvío de fondos…

— Yo no puedo conocer la intencionalidad de nadie, porque no se leen los pensamientos. Pero si algún directivo avala o registra una empresa en el exterior, de una institución en la que ni siquiera el presidente es parte de esa empresa ni tiene autoridad o firma… que las conclusiones las saque cada quien. Yo no puedo saber la intencionalidad. Hay dos personas que dicen que son los propietarios de esa empresa (Francisco Delgado y Daniel Domínguez) y son dos directivos. Discúlpame, ¿en dónde encaja esto? Si tú callas, avalas.

 

— Ahora que la situación está reportada a FIBA, ¿cuál es el procedimiento a seguir?

— Creo que hice lo que me corresponde. Más grave hubiese sido que una negligencia dejara que pasara algo. Mi deber era reportarlo. El juicio de valor lo dará quien deba, pero esto a mí no me parece el proceder de una institución. Y más que el señor Francisco Delgado dijo públicamente que es correcto registrar empresas y recibir dinero. Creo que no hace falta que nadie evalúe si eso es procedente o no.

 

— ¿Y qué va a hacer FIBA al respecto?

— Obviamente FIBA no te contesta inmediatamente. Yo hice lo que me corresponde. Los tiempos y las modalidades de una organización como FIBA no las puedo conocer. Mi deber es reportar lo que yo creo que no es procedente. El resto sería estar diciendo cosas que no me corresponden (…) los organismos hacen mucho hincapié al decir “cuenta bancaria oficial”, no una cuenta ABCD. Me imagino que una organización como FIBA, si asigna fondos, lo va a hacer solo a los organismos afiliados. 

 

— Considerando este conflicto, ¿realmente lo están dejando ejercer su cargo?

— Yo sigo en la parte estructural. No fluye como me gustaría porque evidentemente hay una serie de tropiezos, pero no puedo caer en un manejo no apropiado y solo ser reactivo. Tengo que ser proactivo en mis acciones. El sábado estamos empezando lo que es la Seria A, con el 3 por 3. Aspiramos a iniciar el campeonato en enero y luego en octubre con el calendario FIBA. Los talleres y los cursos para árbitros se suspendieron por las navidades y comienzan de nuevo en enero-febrero. Le estoy dando estructura a los campeonatos de las categorías menores, porque en Venezuela no existe el concepto estructural de “club”. Llevamos 30 años estancados porque el club es la semilla del crecimiento, al igual que la academia de entrenadores. Es un proceso profundo y largo que no se puede hacer en uno o dos meses. Estoy avanzando en esa dirección.

 

 Menciona la nueva Serie A. Otro de los problemas internos estuvo relacionado a este torneo. ¿Cuáles eran las posturas de cada lado?

— Esa fue la gota que colmó el vaso. Yo estoy tratando de organizar los campeonatos federativos complementarios desde los años 70. Llevo casi 40 años en esto. En Venezuela no se ha logrado consolidar un campeonato paralelo a la LPB. Una de las características de la Serie A es que no se cobra franquicia, cosa que sí pasaba en la antigua Liga Nacional (LNB). No hay cobro por afiliación, sobre todo porque está naciendo. Más adelante sí incluye el ascenso y el descenso, la Serie B, etc. Lo que sí se estableció, y lo hicieron los mismos participantes, es que había que garantizar dos cosas: pago de la mesa técnica y arbitral, y la garantía para que los jugadores y técnicos contratados tuvieran su remuneración. Los mismos socios participantes acordaron que el pago del arbitraje tenía que hacerse al inicio de la temporada y que iba a haber un fondo que se reintegraba al terminar la campaña, para garantizar que, si un equipo se iba a retirar, los jugadores y los técnicos no quedaran “patas pa’ arriba”. Eso es todo. Pero el que quiere manipular, le empieza a dar la vuelta (…) salió un comunicado que no estaba avalado, diciendo que (los equipos) tenían que ir a reunirse con equis personas. Allí reaccioné. Tenemos tres meses haciendo reuniones. La situación no está tan fácil como para que un directivo venga a ponerle el hombro a esto. Entonces si le pones más dificultades, no te interesa el baloncesto.

 

— ¿Ahora cómo avanza el proyecto de la Serie A con estas diferencias?

— O genero un cambio de nivel en el baloncesto venezolano o estoy perdiendo tiempo… y puedo perder todo menos tiempo. Esto va a funcionar. No hay otra alternativa. Esto va a funcionar porque la gente quiere que funcione.

 

— Siempre hubo una estrecha relación entre su plancha “Somos Baloncesto” y Greivis Vásquez. Hoy por hoy el jugador está siendo vinculado con la Federación. ¿Tiene Greivis Vásquez un impacto directo o indirecto en los asuntos internos de la institución?

— Greivis no es un directivo o un funcionario, ni tiene un rol dentro de la Federación. Se le agradece, como se hizo en su momento, por su apoyo en la parte motivacional o por las cosas de costo y gasto en la campaña (electoral). Yo soy muy institucional y esta es una institución. Greivis está tratando de recuperarse y volver a jugar. Es muy loable el trabajo que está haciendo con su persona, pero esta es una institución y aquí quien actúa tiene que responder. Nosotros los directivos somos los que tenemos que responder. Él no es un directivo. Él no tiene por qué responder ni tomar decisiones, porque las decisiones las toma quien responde por ellas. Se le agradece por el cambio que hizo en el baloncesto, pero en este momento no es un directivo. Si en algún momento quiere asumir un cargo o una función, bienvenido sea como cualquiera que quiera aportar al baloncesto.

 

— ¿Y no ha ayudado económicamente a su gestión en la Federación?

— No me consta que Greivis haya ingresado dinero de forma regular u oficial.

 

— Hay un conflicto interno, aún no se empieza a percibir dinero de un patrocinante y todavía existe una deuda con el entrenador Fernando Duró, por sus servicios al mando de la selección. ¿Cómo solventar esto en poco tiempo y con la entidad dividida por dentro?

— Mira, es un reto complicado. Es difícil pero posible. Al final quien consigue los recursos son los recursos humanos. Creo que hay suficientes recursos humanos en el país para hacer las cosas mejor. Creo que los muchachos que clasificaron dieron su aporte para conseguir los patrocinios y las alianzas necesarias.

 

— La situación preocupa. ¿Se avanzó con algún acuerdo o ayuda económica?

— Hay algo. Hay una preparación de unos 20 días en China, con todos los gastos pagos. Ya está en la mesa y solo es cuestión de ser aceptada y obviamente eso lo tiene que decir el cuerpo técnico y las circunstancias. Tengo un ofrecimiento y cuando digo todos los gastos pagos es: pasaje aéreo y estadía en el mismo territorio chino por una competencia que va a haber. Ese mérito se lo ganaron ellos. Si hacen un ofrecimiento es porque consideran que Venezuela es un atractivo. Eso es solo una pequeña cosa de lo que se está manejando.

 

— Habla de los jugadores y su mérito. Ellos están afectados y molestos por lo que sucede en la Federación. ¿Ha podido conversar con algunos para empezar un proceso de conciliación?

— He tenido algunos acercamientos. Me reservo decir con quién y cómo. Les he explicado que yo no soy el tipo que va a salir a sacarse una foto porque el equipo ganó. Yo no contribuí en nada a que esa selección lograra lo que ha logrado. Esos méritos son, primero, de los equipos de la Liga Profesional (LPB) y de ellos mismos. Consiguieron excelentes resultados con técnicos diferentes. Eso significa que ellos, como grupo, tienen una identidad que está hasta por encima del coach que se encuentre al frente. No voy a ganar méritos ajenos. Va a haber reuniones con ellos. Lo primero que les pedí es que no quiero fotos y no quiero declaraciones. Dentro de tres o cuatro años, si hago bien el trabajo, tenemos a las categorías menores funcionando y no vamos a los Juegos Olímpicos cada 25 años, entonces diré: algo hicimos en esa dirección.

6 thoughts on “ENTREVISTA: Bruno D’Addezio contra las irregularidades en la Federación Venezolana de Baloncesto

  1. Creo que solamente te falto una pregunta que hacerlo, si el no consiguió el patrocinio para los 2 viajes de las categorías sub15 masculino y femenino quien lo hizo posible?

  2. Excelente aclaratoria del Presidente Bruno. Lo que hay que hacer es la Serie A de manera Inmediata, también buscar un buen patrocinio para las categorías menores, a parte que tenga un amplio calendario los muchachos, y retomar la preparación en Torrejón España de la selección mayor estando allá 2 meses antes del mundial de China 2019.

  3. Bruno pasas por alto el mérito de los ex directivos de la FVB encabezados por Carmelo cortez quienes eligieron,formaron y llevaron a la selección masculina de mayores al lugar que ocupa ahorita ,es la gestión más exitosa que ha pasado por allí y los responsables directos de la clasificación a china.

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