DeMarcus Cousins tuvo un buen debut y ahora los Warriors son todavía más peligrosos
Con solo 15 minutos en cancha, ayer DeMarcus Cousins demostró que está bien físicamente y listo para retomar su mejor ritmo y hacer a los Golden State Warriors un equipo todavía más temible de lo que ya es. Volvió a la cancha tras un año de ausencia y fue una fiesta.
Cousins, de 28 años, dejó una buena impresión al anotar 14 puntos y tomar 6 rebotes. Estuvo acertado en tiros de campo, al encestar cinco de sus 11 intentos (tres de cuatro en triples). El único asterisco fue su expulsión del juego por exceder el límite de faltas.
“Estamos todos muy felices por él. Fue un camino muy, muy largo. Se vio genial allá afuera y con una gran sonrisa en su cara (…) pienso que su movimiento estuvo bien. Se vio bien, se vio fuerte. Obviamente salió por faltas en 15 minutos, así que debe mejorar su condición, su juicio y su alcance”, declaró el coach Steve Kerr, justo después del encuentro que los Warriors ganaron 112-94 sobre los Clippers.
Cousins venía de sufrir una rotura del tendón de Aquiles en enero de 2018, lesión que inmediatamente lo apartó de la acción. En ese entonces estaba defendiendo los colores de los New Orleans Pelicans, donde hacía pareja en la zona interior con Anthony Davis.
El pívot estadounidense está bajo contrato con Golden State por una temporada, tras su firma durante el verano pasado. Se trató del único equipo que se atrevió a pactar con él, pese a su comprometedor estado de salud.
