Omar Morales: “No me conformo con haber llegado a UFC”

Omar Morales representa a Venezuela en UFC (UFC)

Andrés Espinoza Anchieta |  @AndresEspinoza

Alcanzar el máximo nivel en las artes marciales mixtas, sin lugar a dudas, fue un sueño cumplido para Omar Morales. Sin embargo, ante los ojos del propio venezolano, su estreno en UFC es solo el primero de muchos objetivos por cumplir.

El caraqueño, de 34 años de edad, está fresco de su segunda victoria corrida en igual cantidad de intentos en la empresa comandada por Dana White. El pasado 13 de mayo, Morales derrotó por decisión unánime al mexicano Gabriel Benítez para extender su invicto como peleador profesional a 10-0.

“No estoy conforme con el simple hecho de haber llegado a UFC”, le comentó Morales vía telefónica a Deporte Today. “Mi deseo es subir en los puestos del ranking, estar entre los 10 y luego los cinco primeros. Además, eventualmente quiero el título”.

El criollo, quien compite en la categoría peso ligero de la UFC, sabe que no será una tarea fácil, especialmente en una división llena de tanto talento y encabezada por el campeón Khabib Nurmagomedov.

“Sé que todavía falta para poder pelear con los principales nombres de la división, pero estoy trabajando para que ese momento llegue y, cuando pase, estar listo para ello”, señaló.

 

 

A pesar de su pasión y fanatismo por las MMA, Morales asegura que no tiene a un peleador en particular en su lista de rivales soñados, aunque Nurmagomedov, Tony Ferguson y Conor McGregor pasan por su mente de vez en cuando. “Son grandes nombres y todos los respetamos”, explicó.

DONDE TODO EMPEZÓ

El respeto justamente es una de las cosas principales que enseñan a cada principiante en el mundo de los deportes de contacto. Para Morales, los inicios se remontan a los entrenamientos con su padre.

“Comencé en este mundo con el kickboxing, en la academia de mi padre. Él es un hombre muy reconocido en el ámbito de las artes marciales en Venezuela”, comentó Morales. “Llevo su mismo nombre, así que eso también me facilitó las cosas al comienzo”.

No obstante, “The Venezuela Fighter” tuvo que ganarse su propio estatus puño tras puño y patada tras patada.

“Luché bastante. Peleé en lugares como Aruba y Panamá, donde no conocían mi nombre. Siempre recuerdo de dónde vengo, pero también sé que tengo que labrar mi propio camino”, dijo.

Si bien su nombre no era desconocido para muchos dentro de las MMA, fue el 16 de agosto de 2018 cuando retumbó como nunca antes.

“Esa pelea en South Dakota para Bellator fue muy importante”, recordó Morales, quien en dicha velada se impuso por nocaut a Troy Nawrocki en apenas 58 segundos. “Luego de ese triunfo levanté la bandera de Venezuela y siento que a raíz de eso la gente comenzó a reconocerme un poco más”.

Tras dicho combate, el venezolano recibió la oportunidad de su vida en el “Dana White’s Contender Series”, cita en la que superó a Harvey Park por nocaut en el segundo round para obtener su contrato de UFC.

Unos meses más tarde, el 21 de diciembre del año pasado, Morales debutó en la máxima categoría con una victoria por decisión unánime sobre Dong Hyun Ma. Sucedió en medio de la cartelera de “UFC Fight Night: Edgar vs. The Korean Zombie”.

Posteriormente llegó su triunfo sobre Benítez para dejar su registro global en cinco triunfos por sumisión (incluyendo cada uno de sus primeros cuatro combates como profesional), dos por KO/TKO y tres por decisión (todas unánimes).

“Muchas personas me han servido de inspiración en esta carrera. George St-Pierre, Anderson Silva, Demetrious Johnson y Cain Velasquez son algunos de los principales”, relató Morales, quien ahora espera ser quien motive a otros venezolanos a seguir sus pasos rumbo a la UFC. “Sé que hay muchos que se han animado a practicar esta disciplina al verme. En Venezuela se tiene que trabajar bastante, pero hay muy buenos peleadores de artes marciales. Es cuestión de que se organicen mejor los eventos y esas cosas, pero el talento lo hay”.

Morales solo espera que el inicio profesional de las próximas figuras venezolanas en la UFC no sea tan acontecido como el suyo.

“Mi primer combate duró apenas 18 segundos y peleé escondido de mi papá”, recordó Morales entre risas sobre su victoria sobre Ángel Brito, el 26 de noviembre de 2011. “En esa pelea me rompí una mano y obvio no pude ocultar eso por mucho tiempo. Además, muchos de sus alumnos en la academia vieron un video que se regó del combate y comenzaron a felicitarlo también”.

Por fortuna para Morales, su padre lo apoyó de allí en adelante. De lo contrario, quizás hubiese tenido que apostar a algún otro de los deportes a los que también le dedicó tiempo.

“Jugué beisbol hasta los 17 años. Era jardinero izquierdo”, contó el criollo. “Y siempre quise ser boxeador”, agregó.

TRAS LOS PASOS DE MÁXIMO BLANCO

Dedicado completamente a su carrera en las MMA hoy en día, Morales, quien se describe como una persona tranquila, que disfruta de descansar en casa y de eventuales salidas a la playa con amigos, sueña con elevar la bandera patria lo más alto posible; así como su predecesor Máximo Blanco, quien recientemente aseguró que el caraqueño podía “llegar muy lejos”.

“Blanco fue el primer venezolano en UFC, si no me equivoco. Estuve pendiente siempre de sus peleas y no sabía que estaba familiarizado con mi trabajo. Me llena de orgullo que así sea”, expresó.

En cuanto a su próxima pelea, Morales indicó que no está seguro de una posible fecha o rival, pero confía en volver a entrar al octágono en 2020.

“No tengo lesiones mayores a raíz de mi última pelea. Voy a hacer un campamento con mi grupo de coaches para prepararme y antes de que termine el año debería hacer una o quizás dos peleas más”, sentenció”.

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