Pete Rose, líder histórico en hits en la MLB, falleció a los 83 años

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Pete Rose tuvo una exitosa carrera de 24 temporadas en las Grandes Ligas.

Pete Rose tuvo una exitosa carrera de 24 temporadas en las Grandes Ligas.

AP || Pete Rose, líder en imparables de por vida en las Grandes Ligas y un ídolo caído en desgracia por el tema de apuestas que le costó su destierro del béisbol, falleció el lunes a los 83 años en su residencia en Las Vegas.

Stephanie Wheatley, portavoz del Condado Clark de Nevada, confirmó la noticia este lunes sin confirmar las causas del fallecimiento de la leyenda de los Cincinnati Reds.

Para los fanáticos del béisbol en la década de los 60 y 70 no hubo un jugador más emocionante que el número 14 de los Reds. Una superestrella de cabella desgreñado, nariz redonda y brazos musculosos. Un estilo de la vieja escuela.

Las Grandes Ligas, la misma que lo vetó en 1989, divulgó un breve comunicado para expresar sus condolencias y destacó su “grandeza, garra y determinación” en el terreno de juego.

Por su parte, Bob Castellini, dueño y director ejecutivo de los Cincinnati Reds, aseguró que Pete Rose fue “uno de los competidores más feroces que se han visto en el deporte” y “nunca debemos olvidarnos de lo que logró”.

Ganador de tres Series Mundiales, elegido en 17 ocasiones al All Star Game, también fue el MVP de la Liga Nacional en 1973 y MVP de la Serie Mundial dos años más tarde.

Tiene el récord de más juegos disputados (3.562) y más turnos al bate (15.890), pero su marca más impresionante es la de imparables con un total de 4.256 siendo el que más ha logrado en la historia de las Grandes Ligas.

Es tan impresionante ese logro que un jugador podría conectar 200 hits por temporada (algo no tan común) por 20 campañas consecutivas y todavía no podría superar los números de Pete Rose.

Vino la debacle

El comisionado de las Grandes Ligas, Peter Ueberroth, el 20 de marzo de 1989 anunció que se había iniciado una “investigación completa por las serias acusaciones” que habían sobre Pete Rose.

Se especulaba que el jugador tenía una red de corredores de apuestas y amigos y otras personas que hacían apuestas en juegos de béisbol, incluyendo los de los Cincinnati Reds. Una acusación que Rose en su momento negó. 

Pero en las investigaciones se determinó que “todos los testimonios de los testigos, así como la evidencia documentada y registros telefónicos revelaron la extensa actividad de apuestas de Pete Rose entre 1985 y 1987”.

Apostar en el béisbol ha sido un pecado imperdonable desde 1920 cuando varios jugadores de los Chicago White Sox fueron expulsados por dejarse perder la Serie Mundial de 1919 ante precisamente los Reds.

La regla 21 del béisbol reza que “cualquier jugador, árbitro, dirigente o empleado de un club o liga que apuesta cualquier suma en cualquier juego de béisbol en relación con el cual el apostador tenga un deber de cumplir será declarado inelegible de forma permanente”.

En agosto de 1989 empezó el destierro. “Uno de los jugadores más grandes estuvo involucrado en algunos actos que han manchado al deporte y ahora debe vivir con las consecuencias de sus actos”, dijo el comisionado Giamatti.

Pete Rose quedaba vetado de por vida de las Grandes Ligas, lo que derivó en que fuese inelegible para ingresar al Salón de la Fama en 1991, un lugar al que sin lugar a dudas pertenecía por sus logros deportivos.

El jugador mantuvo su inocencia a lo largo de los años pero sin ningún tipo de cambio en la decisión tomada por la MLB, hasta el 2004 cuando reconoció que sí había sido culpable de las apuestas.

Tras su carrera, Pete Rose recibió algunos premios honorarios y los Reds lo incluyeron en su Salón de la Fama en el 2016 y aunque no está en Cooperstown varios de sus objetos se exhiben en su museo.

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