Michael Jordan y su paso fugaz por los diamantes
Darwin J Trejo | 
@darwinjtrejo
The last dance acapara la atención de los seguidores al baloncesto, una serie documental que reseña los años de dinastía de los Chicago Bulls y la era dorada de Michael Jordan. Sin embargo, hubo un periodo en el cual la ex estrella del mejor baloncesto del mundo decidió probar suerte en el béisbol.
La firma
Luego de que el padre de Jordan perdiera la vida, el eterno 23 de los Bulls decidió anunciar su retiro del baloncesto en 1993, por falta de motivación para jugar, esto marcaría el inicio de su paso fugaz por el béisbol. En febrero de 1994, se anuncia la sorpresiva firma del ex NBA con los Medias Blancas de Chicago. Los patiblancos le enviaron una invitación a los campos de entrenamientos del equipo. Luego de la pretemporada fue asignado a la sucursal doble A de los White Sox, los Barons de Birmingham, equipo que recientemente dirigió Omar Vizquel.
Sus números
En la contienda de 1994, Jordan participó en 127 encuentros, en los cuales dejó números con altibajos, pero lejos los que podía registrar como estrella de la NBA. El nuevo “45” de los Barons tuvo promedio al bate de .202, producto de 88 imparables en 436 visitas al plato, con 3 jonrones, 46 anotadas y 51 carreras impulsadas. No obstante, dejó un registro memorable con sus 30 bases robadas. Mientras que en la defensa estuvo intermitente, con .952 de porcentaje de fildeo, tras cometer 11 pecados.
El adiós al béisbol
Su carrera en los diamantes culminó pronto. La huelga de 1995 en las Grandes Ligas fue detonante para que Air Jordan decidiera no continuar y regresar los tabloncillos de la NBA, con los Chicago Bulls con los que retomó su legado en el baloncesto.
La travesía del “23” en el béisbol sorprendió a todo el mundo de los deportes, y hay quienes afirman que Jordan podría haber llegado a las Grandes Ligas si no hubiese optado por regresar a la NBA.
